Flautas que se tocan con una mano acompañándose de percusión (generalmente un tambor).
Probablemente eran presentes en toda Europa durante la Edad Media, tal como nos lo enseña la amplia iconografía y algunos instrumentos de los siglos XIV y XV que fueron encontrados en Holanda y Inglaterra.
En las pinturas del Renacimiento se pueden ver muchas flautas de tres agujeros, largas y estrechas, con pie cónico y alguna vez con unos agujeros suplementarios, que permiten tocar la sensible con mayor agilidad.